Muchas veces, al hablar de salud bucal, pensamos únicamente en los dientes. Sin embargo, la salud de las encías es igual de importante. Cuando se inflaman y se retraen, es posible que se esté desarrollando una enfermedad periodontal que, si no se trata a tiempo, podría incluso llevar a la pérdida dental.
En estos casos, la cirugía periodontal se convierte en una herramienta clave para salvar dientes, recuperar la salud bucal y prevenir complicaciones mayores.
Es un procedimiento quirúrgico que se realiza para tratar problemas avanzados en las encías y el hueso que sostiene los dientes. Su objetivo principal es eliminar el tejido dañado, reducir las bolsas periodontales (espacios profundos entre el diente y la encía) y regenerar las estructuras que se han perdido debido a la enfermedad periodontal.
Este tipo de cirugía se recomienda en casos de:
Aunque la palabra “cirugía” puede sonar intimidante, lo cierto es que estos procedimientos se realizan con anestesia local y, gracias a los avances en técnicas mínimamente invasivas, tienen muy buena tolerancia. La recuperación, además, suele ser rápida y llevadera con los cuidados adecuados.
La cirugía periodontal no solo salva dientes: puede mejorar tu calidad de vida. Si has notado sangrado frecuente, encías retraídas o movilidad dental, es posible que estés frente a un problema periodontal. No todos los casos requieren cirugía, pero una evaluación a tiempo puede evitar complicaciones mayores.
Detectar y tratar a tiempo es clave para mantener una sonrisa sana y duradera.
¿Te sangran las encías o notas que se han retraído? Podrías estar a tiempo de evitar un problema mayor. Llámanos o agenda tu visita y resolveremos tus dudas de forma clara y personalizada.